Técnicas

Kriyas para la elevación de Kundalini






1º.- Hacer una breve oración o invocación al fuego interno de la madre kundalini y a la pura conciencia del ojo espiritual, que abre el camino a la morada de Shiva en lo alto de la coronilla, saludando al mismo tiempo a los cuatro poderes del mundo y creando el círculo de protección y contacto espiritual. Sensibilizar los dos canales (vaso gobernador por detrás y vaso de la concepción por delante) a través de algún mantra (om en cada centro o bien un om largo y descendente). En la retención al lleno atención en el tercer ojo y al vacío en la base del perineo. Centrarse en la envoltura global de la energía, y respirar profundamente una docena de veces subiendo por la columna vertebral, y bajando por la línea media frontal. Retener ligeramente (3 a 6 seg) al lleno y al vacío, y frenar el paso del aire en la garganta acercándola al cuello y realizando un leve ronquido. Mejor cara al Norte a la mañana y cara al Este a la tarde.

2º.- Brahmari Kriya, el aliento de la abeja. Respirar por la boca. Manos en las rodillas y la conciencia en los dos canales por los que sube y baja una pequeña perla azul. Lengua en forma de tubo (o labios formando una O) e inspirar hacia arriba el frescor de la perla presionando los esfínteres por el canal rojo. Es como si pronunciáramos un sonido 'oooooo...' continuo, y al llegar la energía a la nuca se echa la cabeza hacia atrás, presionando el bulbo raquídeo, mientras la perla sube a ajña chakra. Se puede pronunciar Om-na-mah-Shi-va-ya al pasar por cada uno de los seis centros que atravesamos al subir (zona sacra-lumbares-dorsales-cervicales-nuca-entrecejo). Recordad que el sonido MA siempre corresponde al pecho.
Retener el aliento al lleno con ojos en entrecejo, lengua presionando paladar blando y esfínteres firmemente cerrados. Se puede repetir de seis a doce veces Om Namah Shivaya, visualizando la estrella de seis puntas (yantra de shiva) en un círculo y con un punto en medio. El triángulo hacia arriba es blanco y el otro rojo.

Expulsar relajados emitiendo una 'iiiiii...' caliente (puede ser nasal como la abeja y así alarga la espiración), con labios abiertos y distendidos, y una sensación de tibieza descendiendo por la línea frontal. La cabeza toma su posición erguida en cuanto la energía pasa por la garganta y sigue así hasta que llega al vello púbico (2º chakra) en que cae hasta tocar con la barbilla el cuello, expulsando todo el resto del aire. También se repite Om Namah Shivaya en paladar blando (lengua)-garganta-pecho-ombligo-pubis y zona perineal. Relajar esfínteres.

Al final de la expulsión y vacíos totalmente de aire, se realiza Bandha Traya o Triple Cierre (cierre de esfínteres, meter la tripa succionando, y cierre de garganta). Basta con una retención de tres segundos. Volver a intentar sacar algo de aire que haya quedado y así se controla mejor la siguiente inspiración.
Hay que hacer la serie de 12 a 20 Brahmari-Kriya seguidas sin descanso en medio, para lo cual hay que adecuar los tiempos. Para comenzar estaría bien un ritmo de 8-4-8-4, hasta pasar en pocas semanas a un 12-6-12-3, o a un 16-8-16-4.

Esta kriya permite el desdoblamiento en un periodo de tres a siete semanas, al facilitar que el doble se 'despegue' de nuestro cuerpo. También ayuda al rejuvenecimiento y al éxtasis místico. No practicarlo cuando amenaza tormenta, y sí después de que haya comenzado. Si se practica sentado en una silla, que sea en la postura egipcia, con los pies desnudos en la tierra, lo que permite cargarse de energía telúrica.

NOTA: Una alternativa tan poderosa como la que acabo de explicaros es la de sentarse en una silla con los pies separados unos 50 cm entre sí, pero alejados al máximo del cuerpo sin levantar las plantas del suelo. Al inspirar hacer que las manos acompañen a la conciencia por las caderas y el torax hasta encima de las orejas y de allí a Ajña en la frente. Retener a la mañana todo lo que se pueda contrayendo fuertemente los esfínteres, pero a la tarde sólo un breve segundo. Hacer Brumadhya Dhristi concentrándose en un punto luminoso en medio de la frente. Al espirar ir cayendo hacia el suelo hasta tocarlo con las puntas de los dedos, entre los píes y un poco más adelante. Al vacío retener también el mayor tiempo posible, haciendo Jalandhara Bandha (cierre de la garganta) después de echar todo el aire residual.

3º.- Kundalini Kriya, magnetizar el canal medio. Su práctica es muy parecida a la anterior pero realizándola por la nariz y sin movimientos de garganta o cuerpo. Cabeza inmóvil y respiración nasal. Frescor al inspirar contrayendo los esfínteres firmemente, elevándose por el canal como si el aire pronunciase una 'ooooo' en el fondo de la garganta. Retener al lleno ampliamente (de 6 a 10 seg.) mirando al entrecejo (estrella de seis puntas y esfínteres aún contraídos), y calor al expulsar (sonido iiiii en lo alto del paladar –IiiiOooo=Dios– la expresión de lo Divino en cada aliento). Retener ligeramente al vacío.

NOTA: En Muladhara descansa la serpiente kundalini (limgam blanco). Verla desenroscarse y ascender según vamos inspirando hasta llegar a la frente, en cuyo lingam morado se enrosca de nuevo. Lo mismo al espirar. También es posible visualizar los centros como imágenes inscritas en un círculo y situadas en horizontal como si el canal pasara por el interior de las perlas de un collar: Centro base: cuadrado amarillo y pequeño triángulo rojo invertido en medio; Zona sacra: luna en cuarto creciente plateada; Centro umbilical: triángulo anaranjado invertido; Pecho: estrella de seis puntas con un punto en medio; Centro garganta: Triángulo morado invertido con círculo blanco en medio; Frente o nuca: Triángulo dorado invertido.

4º.- Maha Kriya, la dinamo psíquica. Unas doce respiraciones (al principio de tres en tres) seguidas de un pequeño descanso en el que se practica kundalini kriya. Ascendemos de la misma manera (kk) con Om Namah Shivaya hasta llegar al entrecejo. En retención, con los esfínteres bien cerrados, movemos la cabeza hacia la izquierda, luego a la derecha y en tercer lugar hacia abajo. A la izquierda atención en la nuca (Om), a la derecha atención en las cervicales (Namah) y con la barbilla en lo alto del pecho atención entre los omoplatos (Shivaya). Repetir de seis a doce veces en cada retención (22 después de seis meses) y luego expulsar relajadamente.

Maha Kriya crea un verdadero remolino de energía desde los tres centros inferiores a los tres superiores, aspirando y transmutando hacia lo alto la fuerza vital de los sentidos hasta convertirla en energía espiritual.

5º.- Meditación Craneal: Después de haber sensibilizado el canal central y la médula espinal a través de las kriyas es el momento de realizar una inversión respiratoria. Pon la lengua en contacto con el paladar blando y recoge en cada respiración la energía-luz que entra por los ojos, el entrecejo y la parte baja de la frente, dirigiendo su frescor hacia el centro del cráneo (Lolana chakra, encima del paladar blando). En la expulsión permite que esta luz salga por la fontanela hacia atrás haciendo un recorrido ligeramente curvo. El aliento va sincronizado con uno de los nombres secretos de Dios (Yaaa-Huuu o Suuug-Maaad).

Dejar que el resto del cuerpo quede insensible (como en Pratyahara) y recordar que es una meditación, por tanto la respiración se asemeja a la del sueño profundo. Que la atención se funda en la luminosidad que entra y sale de la cabeza. Relajar los ojos en cada inspiración (pueden estar entreabiertos). En esta meditación (tras las kriyas) pueden aparecer visiones, recapitulaciones naturales, o experiencias psíquicas poderosas después de un mes de práctica. Es posible que sucedan (sin buscarlo) viajes al lejano pasado o que se contacte con los arquetipos esenciales de la humanidad.